No sé exactamente porque dejé de hacerlo, si yo jamás he perdido ese toque que se necesita para platicar lo que se siente, lo que se imagina.
Aquí con casi diez años más a cuestas, una vida de esposo, de padre, de empleado; con menos juventud y cabello, pero con más experiencia y vivencias me encuentro de nuevo frente a esta hoja virtual tratando de dar una explicación que nadie me ha pedido.
Creo justo, sin embargo, plasmarla por motivos de honor, y como parte de esa deuda que a mi mismo debo por haber abandonado tanto tiempo este hobby que me reporta el destello de tantas y tan distintas facetas que tiene el carácter de este endeble ser humano.
Me fui porque el tiempo pasó; porque mis pensamientos de juventud se fueron convirtiendo en pensamientos de joven adulto. Me fui porque mis preocupaciones cambiaron de mi deber de reportarme con mi nulo público al deber de reportarme con un jefe que me pagara un sueldo. Con mi deber de terminar la escuela para darle una mejor vida a la familia que formé en el proceso. Con el deber de enterrar a mi padre un día de noviembre aunque me partiera el dolor por dentro. Con el deber de hacer feliz a un pequeño de cabellos retorcidos que llegó a nuestras vidas hace casi 10 días de hace 10 años en este mismo mes. Con el deber de sostener a esa bella mujer que me ha acompañado de la mano por todos estos años, para poder verla transformarse en lo que ahora es y en lo cual adoro con orgullo indescriptible... al deber de ser pleno y visualizar un proyecto de vida que poco a poco se ha ido cumpliendo.
No obstante, y como la mayoría de mi generación, nosotros ya no somos seres que tengan todo el tiempo libre del mundo, y en mi caso, este placer fue uno de aquellos que abandoné por las vicisitudes de la vida, para dedicar mi tiempo a otras cosas; razón por la cual me disculpo conmigo mismo, y con los que puedan estarme leyendo después de tantos años.
Hoy mis dedos liberan todo eso a lo que yo solía llamar "magia", y aunque esta entrada pretendía ser en un principio una de tantas aquellas que adornaban graciosa, burlona e irreverentemente mi blog, no he podido pasar por alto esta especie de emoción que hoy siento, por entregarme de nuevo a esto que siempre me ha gustado, y que siempre me ha gustado compartir con todo el que pueda verlo.
Así pues, no prolongaré mas su sufrimiento jaja, y doy por concluida esta entrada, a manera de parte aguas, para que todos sepan que regresé y que no quisiera irme ya, y que las dos o tres o cien o mil personas que puedan ver esta publicación puedan darse una idea de lo rápido que pasa el tiempo aunque no nos demos cuenta, y de lo nostalgico y gratificante que ello pueda llegar a ser con tantas experiencias acumuladas, y con tantas cosas vividas, y con tantos recuerdos que quedaron guardados en la mente, en el subconsciente, o en un blog de hace casi 10 años ...